lunes, abril 24, 2006

Signos de nuestro tiempo/opium populi


Ayer funcionó la caja-basura T.V., un poeta
entevistaba a un expresidente antes liberal,
ahora joyero.
Sus palabras se hacían eco, como las de otros
con otras enseñas (ahora muerto el terror local
y en descomposición Occidente), de un nuevo
enemigo socio-político:
LA AMBIGUEDAD
¿Reir, por no llorar? fráliles son las arquitecturas
de esta nueva "amenaza global" basadas en
posicionamientos reaccionarios y obsoletos de
caducos sistemas que idolatran una democrácia
al servicio del poder corporativo tecnocrático.
¿Acaso ya olvidaron tan magnánimes líderes
apoltronados en nuestra ciega decadencia cultural,
los más profundos nexos de este término
con el mundo del espíritu, la creación;
Libertad y Amor?

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